viernes, 4 de agosto de 2017

En resistencia gastronómica...

Buen día estimados lectores.

Luego de algún tiempo sin escribir por este medio debido a los acontecimientos y situación de nuestro país, hoy decido escribir algunas  líneas y mostrar del porqué el título de esta entrega.

Nuestros últimos 120 días en Venezuela se encuentran enmarcados en medio de un desastre social, esta jornada comenzó con un paro de transporte público, para luego incorporarse una lucha por simplemente pretender un mejor país.

Todo se fue complicando y luego de mucho muertos, trancazos, paros nacionales, tragedias y más, nuestro país continúa sumergido y cada día hundiéndose en la profundidad sin saber cual, donde y cuando estaremos tocando el famoso fondo.

Sin embargo en medio de tanta dificultad una de los motivos para seguir en pie y en  nuestra linda Venezuela luchando, es la familia, la amistad  y todo lo que ello representa.  Son pocas las oportunidades que nos hemos podido reunir, nuestros encuentros son matutinos, vespertinos, más casi nunca en horas de la noche, simplemente por el tema de seguridad o de traslado hacia nuestros hogares, pero el reunirnos nos oxigena, nos da fuerza para continuar la lucha y decir presentes en cada manifestación pacífica que se pueda llevar a cabo en la ciudad.

Con ustedes, algunas imágenes de nuestro acontecer, en medio de la simpleza, la sencillez y con lo que podemos encontrar,  pero el buen gusto que la situación amerita. 

Gracias a Dios tenemos la oportunidad de continuar juntos como hermanos, celebrando entre amigos la oportunidad de decir siempre, “Buenos Días”.

Para el cumpleaños de Jean Francois pudimos disfrutar de un fabuloso gazpacho, paella Valenciana y para cerrar,  deliciosos profiteroles.






















Posteriormente,  un día de merienda con una mesa super bien servida, bella por naturaleza, con colores y formas que solo provocaba verla, disfrutarla y no desarmarla. Sin embargo la tentación se hace presente rapidamente y esa es la intención, sentarnos a su alrededor, comentar cualquier tema en lo posible, excluyendo la política.


Para nosotros el disfrute de una buena mesa está basado principalmente en lo que podemos realizar y compartir.  No somos cocineros profesionales, solo incansables estudiantes y autodidactas, no empiricos. Esta deliciosa y enriquecedora merienda realizada por los amigos Violeta y Christian Paez quienes gentilmente nos invitaron a su hogar, contó con empanaditas de piña, panecillos, galletas, peperonata, burbujas, café, porto, sonrisas y más. Entre las galletas disfrutadas debo resaltar el renacer de las conocidas galletas Newton y un refresacante triffle con bizcocho de chocolate y naranja con cremas de vainilla y chocolate.  Cada bocado, una delicia, una experiencia, un deleite. Estos encuentros generan resistencia a decaer, resistencia a desanimarse, resistencia a no percibir bonitas sensaciones, resistencia a no disfrutar entre amigos, esto es, "resistencia gastronómica".
























Gracias,  hasta una bonita y próxima oportunidad, estimados amigos de la Sociedad Gastronómica de Mérida.

Vicente A. González H.
Sociedad Gastronómica de Mérida.